sábado, 12 de enero de 2013

¿Será amiga de la Befana?

Una ocurrente poesía para una gata.
Su autora es María Alicia Esain y lo ilustró Alejandra Roldán.

¡A disfrutar!



sábado, 5 de enero de 2013

6 de enero


Noche de zapatos, Reyes y Befana...

Esta noche en argentina algunos niños pondrán los zapatos para que los Reyes Magos les dejen sus regalos, mantendrán así la tradición que fue adoptada de los españoles. Cada año que pasa pareciera que los tres reyes se van perdiendo en la bruma del olvido junto a sus camellos. Como le pasó al “Niñito Dios” que fue desplazado por el gordo “Papá Noel”
En mi infancia, Gaspar, Melchor y Baltasar dejaban así en la noche del 5 de enero o el 6 por la mañana los obsequios pedidos en cartitas que se esmeraban por lucir buena letra y ninguna falta ortográfica. En agradecimiento era casi una obligación ponerle agua y pasto para los camellos. En mi caso, siempre se comieron todo y nunca entendí cómo hacían para llegar hasta el segundo piso de la casa de mis abuelos; más tarde entendí que los Reyes les bajaban todo, perdiendo algunos pastos en la escalera y volviendo a subir la palangana vacía.¡cuánto trabajo!... Alguna vez hasta llegué, junto a mis primos, ver las huellas de los camellos en la calle y por sobre la vereda. Jamás encontramos caca que queríamos guardar de recuerdo…
Recuerdo como si fuera hoy y hace medio siglo(…) que los Reyes Magos me dejaron en los zapatos negros de charol que había lustrado con manteca para darle más brillo, el libro “350 POESÍAS PARA NIÑOS”.Edit. Billiken, tapas duras ,marroncitas, con una ilustración de niños. Aún lo conservo como también guardo en mi memoria la mayoría de sus poesías, esas que me llenaron de música el alma de niña soñadora.

Pero hoy, en Italia los niños no esperan a los tres Reyes Magos. La tradición de ese país hace llegar a la Bruja BEFANA. Su nombre proviene de Epifanía, ya que su leyenda se forma precisamente la noche de antes de la epifanía de Reyes (revelación de Jesús a los Reyes Magos). Es una anciana o “bruja” buena que cada 5 de enero sale de su casa en una escoba voladora y se detiene en cada casa donde hay un niño adentrándose por la chimenea para dejarles dulces, algunos regalos e ilusión.
Si los niños se han portado bien reciben estos premios, pero si en cambio se han portado portado mal…, no duda en castigarles dejándoles solamente un poco de carbón y cenizas.
Hoy, en todas partes de Italia, durante las celebraciones de la Epifanía se organizan diversos eventos, festivales (sagre), obras, conciertos y muestras. Además, el arribo de la Befana es una excelente oportunidad para algún viaje breve o escapada a lugares turísticos cercanos.
La Epifanía representa el cierre de los festejos natalicios que comenzaron en diciembre, el último día de vacaciones y la reapertura de las escuelas.


«La Befana vien di notte con le scarpe tutte rotte, col cappello alla romana, viva viva la Befana» (dice la canción) Una vieja bruja cruza el cielo encima de su escoba. Lleva un vestido mísero, calcetines y zapatos rotos, y con un gran sombrero esconde el larguísimo pelo blanco.

¿Como nace la leyenda de la generosa viejecita?
Su origen se traslada al tiempo en que los Reyes Magos, enterados del nacimiento del Mesías, gracias a la visión de la estrella en el cielo, caminaban hacia Belén para llevar las ofrendas al niño Jesús. Fue entonces cuando cansados y hambrientos se encontraron con una anciana a la que pidieron información. No dudó en ofrecerles comida y refugio por una noche en su impecable casa. En agradecimiento los Reyes la invitaron para que fuera con ellos hasta el Portal de Belén.
Ella se negó pensando en que tendría que limpiar y acomodar el desorden de los visitantes. Fue así que los Magos prosiguieron su camino.
Arrepentida, la Befana cambió de opinión y juntó de sus despensa todos los dulces, caramelos, tortas, postres y manualidades que había hecho con sus manos y salió con su escoba bajo el brazo, al encuentro de los Magos de Oriente y de Jesús.
Pero ya era tarde y ellos se habían adelantado demasiado. En su camino fue preguntando, casa por casa, por los tres Reyes que jamás encontró por lo que no pudo llegar a ofrecerle al Niño Dios todo lo que llevaba, ni barrer el pesebre.
Así fue que siguió por años buscando el camino, se le arruinó su ropa y andrajosa junto a su escoba siguió buscando.
Por eso se la confunde con una bruja buena y hasta el día de hoy La Befana en su incansable búsqueda del niño Jesús, deja en las vísperas de la Epifanía, a todos los niños buenos, juguetes, dulces o frutas… A los mayores no les deja nada , pero les barre la mala suerte de la casa.

En pocas horas…La BEFANA andará por las calles italianas repartiendo los dulces sabrosos de la ilusión.

Gianni Morandi le canta a la Befana en:
http://www.youtube.com/watch?v=MSj0fUlla64



Vilma Novick Freyre
 

Vamos por Rusia...


LA LLEGADA DE "DED MOROZ"

En Rusia el Año Nuevo es la fiesta más esperada. Los adultos esperan que sus más ansiados deseos se hagan realidad y todos, amigos y desconocidos, se desean felicidad, prosperidad y alegría para el próximo año.
Los niños sueñan con los regalos del Abuelo del Frío (en ruso "Ded Moroz", un personaje análogo de Papá Noel) y su nieta, Snegúrochka (de la palabra "sneg", "nieve").
Es una fiesta en la que la gente se reúne para celebrarla junto con los amigos y personas más íntimas, porque es la festividad de mayor importancia para los rusos, comparable solo a la importancia que tiene la Navidad para otros países, como el nuestro.
La novedad de celebrar el Año Nuevo el primero de enero
La tradición de celebrar la fiesta el primero de enero apareció en Rusia hace tan solo tres siglos. En el año 1699, el emperador Pedro I emitió un decreto por el que se ordenaba celebrar el Año Nuevo el uno de enero.
Después de este decreto "Sobre la celebración del Año Nuevo" a la manera europea, el abeto se convirtió en un símbolo de esta fiesta en Rusia. Siguiendo las órdenes del zar, los moscovitas adornaron por primera vez sus casas con motivo del Año Nuevo con ramas de pino, abeto y enebro.El árbol con su verdor perenne representaba la inmortalidad, la eterna juventud, la valentía, la lealtad, la longevidad y la dignidad.
Los rusos consideraban que el Año Nuevo se debía celebrar con ropa y zapatos nuevos, como símbolo del inicio de una nueva etapa vital. Por lo general, antes de Año Nuevo se cobraban todas las deudas, se perdonaban todos los males, se hacían las paces y se pedía perdón por todas las ofensas. Antiguamente, la entrada de año se celebraba también sacando de las casas todos los platos y muebles rotos y lavando las ventanas y los espejos.
A la Nochevieja se la llama "la noche generosa". Una abundante mesa festiva según la antigua creencia garantizaría el bienestar en el próximo año y se consideraba clave para la riqueza de la familia. Por lo tanto, trataban de servirla con todo lo que quisieran tener en abundancia en el futuro. En la cena servían carne, cereales, cocidos, compota de frutas, cerveza y pasteles con diferentes rellenos. También kisel, jugos de frutas y bayas, jarabes, mermeladas y leche con añadido de patata o de almidón de maíz o fermento de maíz.
Actualmente, la celebración de la principal fiesta nacional del año conserva muchas buenas tradiciones de todos los periodos de la historia de Rusia y sigue siendo un maravilloso festejo de magia y alegría. La llegada del Año Nuevo la noche del treinta y uno de diciembre al primero de enero se puede percibir por doquier. Las calles están adornadas con guirnaldas; las tiendas están llenas de adornos festivos; los escaparates exhiben las mejores decoraciones; letreros luminosos, pantallas gigantes que muestran vídeos dedicados al Año Nuevo, ferias con productos típicos, puentes y edificios iluminados… todo luce sus mejores galas anunciando la gran fiesta.
Las plazas principales, las instituciones públicas y las mismas casas ya están decoradas con los abetos. El principal de todos ellos se instala en el corazón de la capital rusa, en la Plaza de la Catedral del kremlin. Antes de ser instalado allí, el árbol participa en un tenso concurso. Unos guardabosques experimentados organizan una selección a gran escala para encontrar el abeto que responda a las siguientes exigencias: todo el tronco debe ser del mismo grosor, ha de ser frondoso y tener muchas agujas, tiene que tener un buen aspecto para que luzca con el kremlin al fondo y, lo más importante, tiene que poder resistir los caprichos del tiempo en Moscú.
Aún hoy, se celebra la fiesta del Abuelo del Frío. Cada año este bondadoso anciano inicia su periplo desde su residencia en Veliki Ústug, una ciudad antigua, pequeña y tradicional al noroeste de Rusia, recorre otras localidades rusas y llega a Moscú.

“Pasarás el siguiente año tal y como lo recibas”, dice un famoso refrán ruso. Por eso, es muy habitual celebrar esta fiesta con verdadera euforia, con muchas risas y ruido, mucha alegría, para que los recuerdos de esta noche se conserven durante los siguientes 365 días.

Ya llega...


Bienvenido 2013

Ya estamos estrenando un Nuevo Año...